Muy problamemente, el apoyo mas grande que tendrán las iniciativas como Tor, para tener una red de redes oculta de las "garras de poder" en Internet, vendrá de países con, o bien alto componente revolucionario interno (o externo), o aquellos que desean una libertad de expresión "real". Aquí podríamos estar todos.
¿Qué es Tor? La idea principal, es que Internet pueda usarse de manera que, en el encaminamiento de los mensajes, se proteja la identidad de los usuarios.
Esto se consigue usando "encaminamiento de cebolla" (onion routing). Aunque no se logra un 100% de privacidad, el protocolo intenta separar la identificación del enrutado de los mensajes, consiguiendo un enrutado anónimo (anonymous routing).
Realmente la idea es más que interesante, pues ¿porque tenemos que tener identificado tanto el emisor como el receptor, al enviar la información (paquetes) en Internet?
La parte oscura es que estas redes que usan multiencapsulamiento, con diferentes capas de cifrado, son utilizadas para fines diversos y, digamos, de dudosa aplicación final, rozando lo delictivo.
El adiós de Ballmer.
Tanto pelar cebolla probablemente tenga efecto en las entrañas de Microsoft, pues en terminos de movilidad, deben crear una simbiosis perfecta entre sus productos sobremesa y la nube (Internet), de momento sin grandes resultados.
Probablemente no llorarán por el adiós del CEO agitador de masas, peculiar y con algunas decisiones que no han creado una experiencia de usuario valiente y exitosa (se sobrentiende que estable).
Algunos argumentan que ha intentado traspasar el poder de antaño, en la era PC con Windows, a los dispositivos móviles y tabletas. En parte lógico y normal. Es probablemente por este motivo que han comprado Nokia, para evitar que sus ingenieros intententarán implementar android en sus terminales. ¿Qué otra salida tiene Microsoft?
Sigo desarrollando con el entorno Visual Studio y, si cuidan el licenciado / coste ROI (retorno de la inversión) de algunos productos, pueden mantenerse en el podio (junto con Apple y Google) unos cuantos años más.
Google Play Music.
Es muy probable que en su retiro, Mr. Ballmer, no escuche la música en su casa, con el flamente nuevo servicio de Google.
He probado el servicio, y lo único que puedo hacer es quitarme el sombrero. Tanto la aplicación embedida en Chrome para Windows, como la app para Android 4.3, son excelentes.
Lo que si me hace pensar, y mucho, es la grandiosa dimensión en infraestructura dentro de las entrañas de Google, necesaria para dar este servicio. Recordar que es posible subir hasta 20.000 canciones por cuenta / usuario de Google.
Obviamente si subimos canciones, y estas existen en la nube, internamente deberían ser rechazadas, para indexarlas a un solo registro (la canción que se repite). Aún así, es inimaginable la cantidad de recursos que Google debe usar en los centros de procesos de datos (CPDs), para dar este servicio. Quizás por esto "cortaron" Google Reader...
Pueda que Ballmer en su retiro, pida prestado el martillo de T(h)or, y suba a las nubes para aprender...y poder explicárselo a su futura ex-compañía.
La revalorización de sus propias acciones, después de anunciar su adiós, ha sido de 800 millones de euros.
Cita de Steve Ballmer:
"No hay ninguna posibilidad de que el iPhone obtenga una cuota de mercado significativa. Ninguna."