domingo, 12 de julio de 2020

Lectura recomendada: "La era de la disrupción digital". Javier Andrés y Rafael Doménech. Deusto.

Lectura imprescindible para conocer el punto de partida y las posibles regulaciones necesarias para conseguir de manera no hostil, unos niveles positivos en el empleo, desigualdad aceptable y un alto bienestar social ante las nuevas tecnologías de la información globales. ¿Tendremos un mundo digital mas justo?
Es digno de mención que los autores del libro, sean un tanto optimistas respecto al impacto que tendrá la disrupción digital en la economía mundial. Pero mi alineación económica respecto a su ideas, aún reconociendo en parte que los dos autores dicen "verdades como puños", es distante y no se ajusta a sus razones para creer que podremos gestionar correctamente la gran transformación social, económica y laboral que nos está viniendo como un vendaval.
 El libro es y será un referente en el estudio del impacto que se producirá a causa de la presente / futura era digital, tanto en el empleo, desigualdad y bienestar social.

Realmente la lectura tiene momentos "zen", donde nuestro Kindle, nota la presión del dedo en su pantalla para, pasar páginas y para subrayar su contenido en un espacio corto de tiempo. La lectura es amena y las gráficas ayudan a entender las diferencias entre los países, respecto a PIB, Tecnología y, automatización de procesos.

En la cuarta revolución industrial, el imparable avance de la tecnología aplicada a todos los procesos inimaginables dentro de entornos empresariales, afecta y afectará directamente a todos los elementos que forman parte del bienestar individual y colectivo.

Lamentablemente, los algoritmos, el Internet de las cosas y los robots, van a destruir empleos de manera masiva. Aquellos trabajos donde la aportación del empleado no aporte valor, tanto físico como intelectual sin tomas de decisiones complejas o condicionadas a razonamientos subjetivos, serán reemplazados por un fórmula tecnológica exitosa.

Pensar que cada uno de los empleos destruidos, el mercado de manera autónoma, generará una nueva oportunidad para el colectivo afectado, es alentador. Pero yo no creo que sea posible. Todas las revoluciones industriales tenían aplicaciones especificas en sus procesos que eliminaban puestos de trabajo. Ese entorno laboral no estaba basado en economías de escala, donde los costes fijos son elevados, pero una vez terminado el mínimo producto viable (MVP), su distribución y despliegue tienden a coste cero o casi nulo. Aunque lo use toda la humanidad, ¿donde podrán desarrollar una carrera profesional si esas soluciones casi no necesitan presencia humana?

De entrada los trabajos afectados serán los repetitivos y/o suceptibles de ser automatizados. Estamos hablando de que los algoritmos, los robots, la inteligencia artificial (AI), el machine learning, los dispositivos inteligentes (IoT), las impresoras 3D y 4D y los drones, entre otros, van a construir la era digital. La pregunta no es cuándo y con qué calado, dado que hoy en día ya se está produciendo y dependerá de las curvas de adopción de las economías y sus necesidades, sino si la sociedad está preparada.

Para poder frenar la perdida en la creación del empleo, los autores hablan de las dos medidas populares, una de ellas propuesta por Bill Gates. El primer planteamiento es hacer pagar impuestos a los robots, "una tribulación específica por cada nueva máquina incorporada al proceso productivo". Los autores creen que no es la solución. Creo que si se deberá ir pensando en esta propuesta.


Llegará un momento donde deberemos hacer que todo algoritmo o ente tecnológico que sea productivo, abone seguros sociales. Puede ser mucho mas efectivo que una renta básica universal (RBU). Se requerirá mantener con capacidad adquisitiva a un porcentaje elevado de la población para conseguir el crecimiento económico requerido para mantener el sistema, dando ayudas a los segmentos de la población que queden excluidos. Pero parece que la RBU no se podrá sostener económicamente, es un lastre financiero en las arcas de las economías mundiales que ya deben actualmente gestionar las partidas presupuestarias de manera eficiente (sanidad y pensiones).

De momento los países con alta tecnificación en sus procesos productivos, no presenta una tasa de desempleo elevada, pero queda mucho camino por recorrer y la polarización en la empleabilidad humana ya muestra tensiones evidentes. "Riders" siendo falsos autónomos, los vehículos de transporte con conductor (VTC), las cajeras de los supermercados...todos estos puestos de trabajo pueden tener los días contados. Lo drones y la conducción autónoma, harán que de manera no atendida, la entrega de paqueteria ("last mile delivery") y el transporte personal en las ciudades sean gobernados y gestionados por potentes sistemas informáticos en el Front-End y en el Back-End, ejecutando algoritmos complejos.

Amazon
, con su propuesta Amazon go ya ha mostrado  en los EEUU, casi topándose con los límites de la ley, su idea de tener una tienda desatendida: sin cajeros ni humanos. Se deberán modificar la legislación mundial para permitir vender alcohol en supermercados donde comprar, es tan fácil como caminar por los estantes cogiendo todo lo que necesitamos para satisfacer nuestros deseos culinarios.

La mencionada disrupción digital afectará principalmente a trabajadores cualificados con un nivel de formación medio, que actualmente se dedican a tareas con rutinas codificables como apoyo de oficina y administrativo, y a ocupaciones de producción, como las relacionadas con la confección y reparación.

"La robotización se ve como una amenaza para los trabajadores pues se estima que para 2030 podría reemplazar hasta 20 millones de empleos en fábricas de todo el mundo. La disrupción digital incrementará la desigualdad social."

Por otra parte, esta revolución industrial 4.0 presenta un menor impacto en puestos de baja cualificación, en trabajos manuales y de servicio, debido a que, requieren: destreza física, reconocimiento visual, comunicación cara a cada y adaptación a las situaciones, algo que es actualmente difícilmente "clonable" a corto / medio largo plazo por el binomio hardware / software.


El libro propone consejos para evolucionar de manera positiva ante esta mas que probable problemática mundial. Promover e incentivar la adecuación del mercado laboral con cursos masivos on-line casi gratuitos (MOOCs), para hacer pivotar la carreras profesionales a la demanda del momento en el mercado laboral. Sea cual sea la edad de los candidatos.

Buscar sinergias económicas donde actualmente no podemos imaginar.


Con el nuevo paradigma de la computación cuántica, podremos dotar a los robots de verdaderas redes neuronales, donde saber si estamos hablando con un humano o con una máquina será muy difícil. Ya existe una extensa literatura que habla sobre ello y, películas de culto que nos muestran un futuro inquietante.

"Quizás tendremos que ir pensando en jugar con las emociones creadas por nosotros mismos en forma de algoritmos, que se ejecutaran en nuestras propias máquinas, para que consuman nuestros propios servicios."
 
Se que parece una autentica locura. Pero realmente es un Win-Win y, sería un resorte sobre el que sostener la posible pérdida de músculo económico, usando cualquiera de los indices financieras que conocemos. Solo de esta manera la distribución de las rentas se podrá realizar de manera efectiva y equitativa, pues todos aportamos al estado del bienestar ingresos a través de retenciones implícitas los ingresos de nóminas. Estos recursos podrían ser monetarios (pudiéndose usar criptomonedas) o unidades de tiempo.

Tiempos en forma de "slots" para poder realizar tareas en la población mundial longeva para poder estabilizar nuestra vida tanto física, como emocionalmente.

De nada servirá si la energía de la revolución industrial 4.0, potencialmente positiva económicamente hablando, no provoca en paralelo un refinamiento en las áreas de la educación, las regulaciones de los mercados de trabajo, bienes, servicios y, el Estado del Bienestar.

Los autores también proponen demandas populares, que no se están ejecutando en la actualidad, como son el pago de impuestos en los países donde ganan dinero aunque no tengan presencia física. Pero teniendo en cuenta que esas medidas económicas no frenen de manera directa sus deseos recurrentes en innovación.

Un libro muy interesante en su lectura, que te hace pensar que nos queda mucho por comprender, diligenciar y administrar los grandes cambios venideros. ¿Conseguiremos construir un mundo digital más justo?

La cita:

"Mucho se ha escrito sobre el potencial de la IA para reflejar lo mejor y lo peor de la humanidad. Por ejemplo, hemos visto que la IA brinda conversación y consuelo a los solitarios; También hemos visto a la IA participar en la discriminación racial. Sin embargo, el mayor daño que la IA puede causar a las personas a corto plazo es el desplazamiento del trabajo, ya que la cantidad de trabajo que podemos automatizar con la IA es mucho mayor que antes. Como líderes, nos corresponde a todos asegurarnos de que estamos construyendo un mundo en el que cada individuo tenga la oportunidad de prosperar”. Andrew Yan-Tak Ng